La verdad regresé la semana pasada pero había que tomarse para escribir de nuevo en el blog, gracias a las personas que se estuvieron metiendo durante este tiempo.
Ahora si, empecemos; París, la ciudad de la gastronomía, sigue manteniendo muchos de sus platos clásicos como la sopa de cebolla, la carne tartara, el coq au vin, pero bien ricos la neta, grandes placeres como un platito de quesos con mermelada acompañado con vino tinto o el foie, sobre todo si se lo ponen a una baguette con jamón serrano, jejeje.
Roma, tan fácil, A DONDE USTED SE META, COMERÁ RIQUISIMO, pizzas al horno de leña, pastas con mariscos, cosas tan simples como unas verduras asadas con aceite de oliva o una papa al horno con vinagre balsámico y cerrar con un café de illy o lavazza, es el lugar para comer simple pero lleno de sabor.
Berlin, cuando llegué realmente no esperaba mucho de la comida alemana, pero estando a -5°c y metiéndose el sol a las 4 de la tarde, tienes que meterte a algún lugar a comer y ahí descubrimos unas riquísimas patas de cerdo y de cordero al horno o asadas, muy muy buenas, en sus mercados navideños callejeros, sus famosos hotdogs, elotes llenos de mantequilla, vino caliente y unas varas llenas de carne especiada muy ricas, solo que había que comer rápido porque si no todo se enfriaba, su chela es buena pero muy fuerte.
Amsterdam, ammmmmm que decir, hay muchos burguer kings, muchos lugares que ofrecen english breakfast, en la calle venden unos conos llenos de papas fritas que son como el snack holandés (sobre todo si usted se fumo un churro en una coffe shop, pa los monchis) pero en un super (creo la única cadena en Holanda) usted encuentra un gran producto, LOS JUGOS COMBINADOS, que como son realmente frescos caducan en 3 días, pero no tienen comparación.
uno de los grandes jugos en holanda
Por ultimo, Barcelona, las tapas y las croquetas tan ricas como siempre, pequeños lugares con menús de solo 9 euros (ok se que 144 pesos no es barato para un menú pero en Europa si) con 3 platos y botella de vino, con una calidad excelente de la típica comida catalana, comer en mercados como la boqueria llega a lo sublime al pedir camarones a la plancha con aceite y ajo, y la gran variedad de chocolates que tiene es comparable solo con los de París.
La boqueria, el mercado mas bonito.
